❥ Un proyecto VIVO

Aunque no vio la luz hasta principios de 2021 La Petita Llum se gestó en plena pandemia, y desde el primer minuto tuve muy claro lo que quería para ella y lo que no. Quería que fuese (y es) un proyecto VIVO, respetuoso, cercano, tranquilo pero en constante evolución. Quería que fuese (y es) un sentimiento de cariño absoluto por aquello que realizamos.

No quería que fuera (ni es, ni será nunca) algo automatizado, veloz, mecánico y sin personalidad ni latido. El “vender por vender” no será jamás nuestra esencia y sí el disfrutar, el dedicarle su tiempo y su mimo a cada velita, bruma o detalle.

Cada producto realizado de forma artesanal lleva implícita el alma de la persona que lo elaboró. Lleva su tiempo, sus pensamientos, su energía e incluso el eco de la música que sonaba en ese instante (¡qué importante la música!). Y ese "alma" es un plus, un regalo personal de tiempo y cariño exclusivo.

Tengo claro que el día en que sienta todo esto de forma mecánica y deje de disfrutar de ello nuestra Petita Llum cerrará definitivamente sus puertas. Pero de momento no hay nada que más me apasione que entrar en mi pequeño taller y dar rienda suelta a la creatividad.

Gracias, de corazón, por apoyar los productos artesanales y hacer posible este sueño día a día. 

                                                           Irma Ló